SORPRESA
Espontánea o involuntaria, la sorpresa es con frecuencia expresada por sólo una fracción de segundo. Puede ser seguida inmediatamente por la emoción de miedo o alegría. Por ejemplo, la frase: "Eileen dice que puedes bailar", seguida de la respuesta: "Sorpresa", apela a la espontaneidad de gestos que este estado de ánimo genera en las personas al presentarse ante una situación hilarante. La intensidad de la sorpresa está relacionada con cuánto cae la mandíbula, sin embargo, algunas personas no abren la boca durante esta emoción. La elevación de las cejas, al menos momentáneamente, es el más distintivo y previsible signo de la sorpresa.
DESPRESIO
Desde este punto de vista, está claro que el desprecio ni es "correcto", y que se relaciona con el odio o más bien con la ignorancia. Despreciar es ponerse "por encima de" , cuando despreciamos es porque no nos apreciamos, y para ubicarnos a la altura del otro, en lugar de elevarnos, lo menospreciamos, quitándole los valores que desearíamos para nosotros pero no nos creemos capaces de cultivar. Es un mecanismo interno de subestimación, de falta de auto-estima, de valoración propia, y de falta de reconocimiento de uno mismo, que se recrea en el mundo externo.
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